El renting se percibe claramente como una solución de arriendo viable y las empresas que quieren estar adelante de su competencia deben verlo como el aliado para el perfecto negocio.
Si no es habitual que las empresas paguen varios años antes la renta del espacio donde operan, ¿no sería normal que apliquen este mismo principio a otras áreas? Una de dichas áreas concierne a los equipos. Estos, abarcan todas las herramientas de trabajo que permiten que los colaboradores sean lo más productivos y felices posible. A fin de cuentas, lo que es bueno para ellos también es bueno para el negocio.
Este es precisamente el principio base del renting de equipos: poner a disposición de las PYME una solución de arrendamiento flexible e integral, capaz de proporcionarles el acceso a los medios y las tecnologías que pueden marcar la diferencia entre el estancamiento y el crecimiento y que les permita estar siempre un paso adelante de la competencia.
Este principio es transversal a todo el tejido empresarial portugués, pero específicamente a las PYME. ¿Por qué? Porque independientemente de su área de actuación, todas pretenden tener acceso a los mejores equipos y a las mejores herramientas. Sin embargo, e desafortunadamente, no todas las PYME disponen del capital para hacer frente a inversiones que pueden fácilmente superar valores prohibitivos para sus posibilidades.
El renting de equipos se presenta así como un aliado del negocio para cualquier PYME. No requiere cualquier inversión inicial, evitando, de esta manera que las PYME sufran una descapitalización que podría acarrear consecuencias financieras graves y darles, en simultáneo, el acceso a soluciones más avanzadas por una renta fija.
8 razones para tener al renting como aliado de negocio
El renting se destaca entre otras soluciones de adquisición de equipo precisamente por no ser una solución de adquisición. Por ejemplo, en el crédito tradicional los equipos se consideran activos de la empresa, como si se tratara de una compra «normal». En el renting, una entidad tercera otorga un préstamo de equipos a la PME. Por este motivo, a los ojos de la ley, los mismos no se consideran propiedad de la empresa – lo que se traduce en beneficios fiscales que la compra al contado o a crédito no permite usufructuar.
Los beneficios del renting son varios. Veamos ocho buenas razones para tener al renting como aliado de negocio
Financiación al 100%
Este es de hecho uno de los argumentos más apetecibles en el renting. Con el renting, las PYME pueden obtener una financiación sobre la totalidad del valor de los equipos, del software y de los servicios de instalación y configuración. Para decirlo de una forma sencilla, pueden obtener todo lo que pretenden y aún más sin tener que desembolsar ni siquiera un centavo de entrada, y amortiguando la inversión en rentas fáciles de planificar.
Actualización tecnológica del negocio
En cada ciclo contractual, que generalmente puede durar de 12 meses a 7 años, las PME pueden actualizar sus equipos y reemplazarlos por tecnología nueva y más capaz. Esta posibilidad representa una plusvalía competitiva de gran importancia: innovación.
Recuperación más rápida de la inversión
En estos tiempos, el ROI es clave. Cuanto antes consigan las empresas amortiguar sus inversiones, más lucrativas y viables serán. El renting permite un ROI más rápido, ya que de esta manera las PME pueden realizar pagos menores mientras se explotan los equipos y se generan ingresos, en vez de tener que pagar una cantidad exorbitante que tardará más tiempo en compensar.
Solución llave en mano
Otro de los aspectos más atractivos del renting es el hecho de ser una solución llave en mano. Esta solución puede incluir hardware, software y todos los servicios necesarios para la instalación del equipo, a cambio de una mensualidad fija durante toda su duración. Por lo tanto, sin sorpresas ni costos escondidos. La instalación, el hardware, el software y hasta la formación respecto del uso del equipo dejan de ser un dolor de cabeza, logístico y financiero.
Liberación de capital
Gracias al renting es posible obtener los mejores equipos sin gastar ni siquiera un centavo en su compra. Las PME logran de esta forma ahorrar dinero. Este capital ahorrado puede canalizarse hacia otras inversiones de igual importancia: expansión, mejoras, marketing o incluso investigación y desarrollo.
Menor preocupación con el mantenimiento
La responsabilidad por el mantenimiento periódico obligatorio queda a cargo del asociado. Además, le corresponde al asociado de renting hacer la gestión de los equipos desde que los entrega hasta el final del contrato. En su momento, las empresas podrán sencillamente acordar nuevo contrato que los reemplace por equipo nuevo o quedarse con los actuales, en caso se justifique.
Condiciones más ventajosas
En el renting las PYME logran encontrar una solución de alquiler con rentas más bajas de los que sería posible conseguir con el crédito tradicional. El renting también funciona como una especie de servicio de ventanilla única. Las PYME solamente tienen que informar a su proveedor cuáles son los equipos que necesitan y este trata de encontrar todo de A a Z, lo que permite convertir el proceso de negociación más ágil y menos burocrático.
Rentas fijas
Ya sea que el contrato dure 12 meses o 7 años, la mensualidad se mantiene sin alteraciones independientemente de la duración negociada con el asociado de renting – sin cualesquiera sorpresas o costos adicionales, y totalmente deducible en la contabilidad fiscal de la empresa en lo que respecta al IVA y el IRC.
El aliado de negocio que solamente trae ventajas
Al permitir el acceso a más fondos, el renting funciona como una especie de asociado silencioso que disponen las empresas, pero con una gran ventaja: no pide nada a cambio a la hora de la división de ganancias. El renting se percibe claramente como una fuente de financiación viable, y las empresas que quieren estar adelante de su competencia deben verlo precisamente así: el aliado perfecto.
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