Todos queremos lo mejor para nuestras PYMES, pero también sabemos que no todo está al alcance de nuestra economia. El renting es una forma de conseguir el mejor y más reciente equipo sin tener que desembolsar tanto dinero, entre muchas otras ventajas.
Independientemente del tipo de actividad que realicen o de su tamaño, todas las PYMES tienen una necesidad en común: utilizar siempre el mejor equipo posible para ser más productivas, competitivas y viables. Las que ahora están dando los primeros pasos sueñan con adquirir soluciones modernas y más avanzadas. Las que ya se establecieron, sienten periódicamente la necesidad de actualizar su mobiliario, equipo general e informático, buscando que la modernización y la innovación se traduzcan en más y mejores negocios.
Desafortunadamente, el mundo no es perfecto. A la hora de optar por una solución, las PYMES rara vez logran avanzar hacia la solución correcta para el negocio. A menudo están obligadas a hacer compromisos aquí y allá que, lógicamente, tienen consecuencias a nivel comercial. Esto sucede porque también comparten un problema transversal. La falta de liquidez de las PYMES y el acceso, a menudo dificultoso, al crédito es común entre las empresas nacionales.
Ante las adversidades, hay que considerar otras formas de financiación antes de tomar cualquier decisión definitiva. El renting no sólo hace posible el acceso a soluciones y equipos aparentemente inalcanzables por el coste inicial al que debería hacerse frente si se efectuara una compra, sino también trae aparejados otros beneficios. Esta modalidad da a las PYMES la posibilidad de reducir los gastos operativos y de beneficiarse de las deducciones fiscales.
Ventajas y beneficios del renting
Solución llave en mano
Uno de los aspectos más atractivos del renting es el hecho de ser una solución llave en mano, que podría incluir hardware, software y la instalación inicial. Todo ello en un único contrato y a cambio de una cuota fija durante toda su duración, sin sorpresas ni gastos ocultos.
Las PYMES evitan así cualquier descapitalización inicial, consiguiendo el deseado acceso a equipos más modernos, aptos y actuales (y costosos) sin tener que comprarlos en efectivo ni dar anticipos de dinero inmediatos. Al ahorrar, pueden utilizar su valioso flujo de caja para otros fines operativos igualmente cruciales para su actividad.
Ventajas fiscales
Por otro lado, los equipos no son considerados activos de la empresa y eso significa ventajas fiscales para las organizaciones. Por ejemplo, las cuotas relacionadas con el renting se pueden deducir totalmente del IVA. Además, representan un gasto más fácil de planificar y gestionar a lo largo de todo el contrato.
Mantenimiento
El renting permite además reducir los gastos de las organizaciones relacionados con el mantenimiento. Cualquier avería inesperada o simple tarea de revisión programada puede quedar englobada en el contrato con el asociado proveedor del equipo. Esta cuestión da a las PYMES una mayor tranquilidad y confianza, por el simple hecho de tener que lidiar con un factor de riesgo mucho menor si aparecen gastos imprevistos.
Cambio de equipo
Otra cuestión que a menudo surge (únicamente) cuando llega el momento del cambio del equipo es qué hacer con los equipos que ya están obsoletos y que necesitan ser necesariamente reemplazados. También aquí el renting proporciona ayuda invaluable. Los bienes bajo arrendamiento operativo dejan de ser una preocupación de las PYMES a partir del momento en que el contrato termina, correspondiendo al asociado de renting encargarse de su destino y buscar nuevas y modernas soluciones en donde ubicarlo.
Por supuesto, si se han comprado pueden venderse en el momento más conveniente. Sin embargo, el dinero recuperado estará lejos de ser el ideal debido a la inmensa devaluación sufrida. Imagínense aquellos casos en que los equipos en cuestión son herramientas de trabajo de tamaño considerable, que necesitan de un lugar especial para guardarse mientras no sean necesarios o cuando ya estén averiados o se vuelvan obsoletos… toda esa logística que envuelve almacenes o astilleros también cuesta, obviamente, dinero que es necesario sumar a la factura del costo total de explotación de los equipos.
¿Será el renting la solución correcta para mi negocio?
El renting resuelve muchos de los problemas que surgen tradicionalmente con la compra de equipos. Las prestaciones no son variables, no será necesario adquirir luego equipo nuevo para sustituir al que se ha vuelto obsoleto y desvalorizado, y no hay consumo de capital que puede aplicarse en otras áreas del negocio.
Al optar por el renting, elegirá una solución racional para su empresa y, por consiguiente, para todos los individuos que forman parte de ella. Estará optando por la salud financiera del negocio, ayudando a construir una empresa globalmente más sólida.
Antes de recurrir al renting, comience por realizar una simulación del valor máximo que Liqui.do le ofrece a su empresa. Recibirá un correo electrónico con la indicación de esta cantidad, sin compromiso. Después de eso, podrá acceder al portal y simular sus cuotas.